Estimado visitante:
No todos sirven para servir...
Hoy fui a visitar a mi padre.
Vive en un pueblo a escasos 40 km de donde yo vivo. Es un pueblo como cualquiera que esta dejando de ser una rancheria.
Lo conforman unas 500 casas que se acomodan a lo largo de una colina de por lo menos 2 kilometros.
En su origen, las casas de mi pueblo se construyeron a la orilla de la colina. En el valle para ser preciso.Ahora hay construcciones que han empezado a treparse cada vez mas alto en el cerro.
Platicabamos, -mi padre y yo- de temas varios: La política, la revolución, la religión y... se acordó del Padre Carlitos.
- Era todo un tipazo, -me dice-, él si era capaz de ir a las casas a visitar a los enfermos y necesitados. Si tenia que ir a ver a un enfermo a otro rancho, a la hora que fuera, pedía prestado un caballo y lo hacía.
- Cuando llegó el cura que lo reemplazó, -continua-, alguien le platicó lo que hacía el Padre Carlitos.
- Pues eso lo haría el padre Carlitos, pero yo no voy a ser su pendejo !. fue la respuesta del nuevo cura.
Eso les hizo entender a la gente de mi pueblo lo que podían esperar del nuevo parroco !.
Link de la imagen:
https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIB2hHUJynIv_fGVDCx5ogTPD6KDHuURbFUd6omJ2-O3MGMvYW7EaFywPsUsi7dQzNRhtI_36SHI3KhyphenhyphenwlH0MxpD03C7cJTOvTBm6YsFI5Bji_S0XUy24a22hycqD8MWWVX4TEe5wRVLw/s400/Unci%25C3%25B3n+de+los+enfermos.jpg
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