miércoles, 12 de diciembre de 2012

Obediencia...San Martin se pasaba

Estimado visitante:
Nadie puede prohibirte hacer lo que es moralmente correcto...
...O pueden prohibirtelo, pero no por eso dejaras de hacerlo !


Otro milagro que también sucede en el primer claustro es el del rescate de un trabajador de la torre. Martín se encontraba como siempre haciendo las labores de limpieza del recinto con su escoba –la cual se convertiría en su símbolo-, cuando de pronto ve caer desde lo alto de la torre del convento al hombre que se encontraba limpiando la misma y lo suspende en el aire. Martín hizo esto porque ya se le había prohibido hacer milagros en público –a los padres no les gustaba mucho que las personas fuesen al recinto solo para ver a Martín-. El moreno muy obediente, lleva a uno de los padres a ver la escena para que lo deje obrar el milagro y así rescatar al hombre.

Martín Porras nació marcado. Fue hijo de, Ana Velásquez, una negra liberta de Panamá, descendiente de quién sabe qué etnia africana, y de padre español desconocido, como consta en el acta de bautizo. Vivió en una época en la que no se admitía a los mestizos llevar una vida religiosa, menos aún a la gente de color. Y no obstante logró entrar a la Orden Dominica, en calidad de “donado profeso” es decir, un regalo para la orden, con la única tarea de encargarse de la limpieza. Con su humildad característica cumplió su deber con tanto ahínco, obediencia y vocación de servicio que se ganó el derecho de ingresar a la Orden. A los 24 años llegó a ser hermano dominico, cumpliendo funciones de médico sanando a los enfermos por medio de la medicina natural, en la cual era experto.


http://www.siete.pe/destacados/san-martin-de-porres-el-santo-de-los-mas-humildes/

Que Dios te acompañe, SIEMPRE !!

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